Este extraordinario coche se realizó para subrayar el carácter innovador de los proyectos en los que se estaba lanzando Aston Martín. Fue el primer caso práctico de aplicación del motor central. Los estudios del coche empezador en 1978 bajo la dirección de Mike Loasby y con la colaboración del diseñador William Towns, que había diseñado todos los modelos de la casa desde el DB6. El vehículo tenía que ser el símbolo de la resurrección de la marca después de la crítica situación de los años setenta; sin embargo, se quedó en un prototipo.
Para las dimensiones del 8V de Aston, el nuevo coche resultó ser demasiado ancho, tanto que parecía mucho mas bajo de lo que parecía en realidad era, solo 109cm de altura. Las puertas de ala (dotadas de un dispositivo hidráulico) necesitaban un espacio de 3m de parking para ser abiertas las 2. No obstante estas dimensiones externas, el espacio interior era reducido y el maletero era casi inexistente.
El aspecto agresivo de la carrocería, con muchas superficies planas y ángulos vivos, era muy adecuada para las excepcionales prestaciones: los mas de 320 Km/h situaban el coche entre los mas veloces de la época. El unico ejemplar que se construyo fue comprado por un cliente muy rico de los Emiratos arabes unidos.
Con un motor de 8 cilindros en V de 100x85mm y una cilindrada de 5341cc, 2 arboles de levas en cabeza para cada culata, 2 turbocompresores, desarrollaba una potencia máxima de 600cv a 6200rpm siendo tracción trasera con un cambio de 5 velocidades y la suspensión delantera independiente con cuadrilateros deformables, muelles helicoidales con amortiguadores telescópicos y una suspensión trasera con puente De Dion, muelles helicoidales y amortiguadores hidráulicos telescópicos, con una batalla de 277cm, via anterior de 156cm y via posterior de 159cm con un peso de 1700kg desarrollaba una velocidad máxima de 325km/h.