El mítico modelo de Audi cumple 30 años y la marca ha decidido darle el homenaje que se merece con este prototipo. Tiene un motor de 408 CV y como no podría ser de otra manera, el sistema de tracción total “Quattro”…
Para conmemorar la historia de un modelo tan emblemático como el Audi Quattro, la firma alemana tenía que hacer algo grande, y vaya sí lo ha hecho.
Vayamos al grano. Este concept car parte de la base del RS5, pero sus dimensiones han sido convenientemente modificadas, para quedarse en 4,28 m de largo, 1,86 de ancho y 1,33 m de alto. También pesa 500 Kg. menos que este, ya que mediante una estricta dieta a base de aluminio y fibra de carbono han conseguido que la báscula se detenga en los 1.300 kg.
En su diseño encontramos muchísimas similitudes con el Audi e-Tron, si atendemos a la gran parrilla frontal o los grupos ópticos, por citar dos ejemplos. No faltan bonitos detalles como las grandes entradas de aire, la toma del capó (que recuerda a la del modelo de los años 80), el difusor de carbono o las colas de escape.
Dentro destaca el cuadro de instrumentos, formado por una pantalla que puede proporcionar informaciones muy variopintas en función de su modo de configuración. En general, en el habitáculo se aprecia un toque de sobriedad y nostalgia, pese a que también llaman la atención los asientos de corte deportivo, que están tapizados en alcántara.
Otra de las grandes cualidades de este concept car se esconde bajo el capó. La base mecánica es la misma que la del Audi TT-RS (un 2.5 de cinco cilindros en línea) pero en este caso la potencia es mucho mayor, llegando a los 408 CV con un par máximo de 480 Nm constantes entre las 1.600 y las 5.300 rpm. La caja de cambios es manual y tiene 6 relaciones. La aceleración de 0 a 100 Km/h se cifra en tan sólo 3,9 segundos y el consumo medio homologado es de apenas 8,5 litros.
Equipa la última evolución del sistema de tracción integral “quattro” (que estrenó recientemente el RS5 y que también posee el A7), en la que destaca la inclusión de un nuevo diferencial central en detrimento del diferencial tipo Torsen. Ahora, este nuevo “diferencial por corona” (así lo denomina Audi) es capaz de repartir el par a los dos ejes en condiciones normales en una proporción del 60/40, pero, en función de las circunstancias, puede transferir hasta un 85% al eje trasero y hasta un 70% al delantero.
Además, para mejorar aún más la eficacia en conducción deportiva, posee también un diferencial activo para el eje trasero. Las llantas, de 20 pulgadas, acogen unos neumáticos en medidas 275/30 R20 y el equipo de frenos posee discos cerámicos y pinzas de seis pistones.