Explotando la gran experiencia obtenida con el extraordinario 917 dotado de turbocompresor, Porsche desarrolló en 1974 el Carrera Turbo para carreras (un derivado del Carrera SRS con turbocompresor) y el 911 turbo para turismo.
El nuevo modelo de Porsche fue presentado en el Salón de París de 1974; la versión definitiva estuvo disponible solo algunos meses después, con un nuevo cambio de 4 velocidades, frenos especiales y los famosos neumáticos Pirelli P7. Eran características de este modelo las nuevas tomas de aire frontales y el vistoso alerón aerodinámico trasero que mejoró sensiblemente su estabilidad. En el 911 Turbo se combinaban las prestaciones de un coche de carreras con el confort de un coche de lujo, con elevalunas eléctricos, tablier muy funcional y abertura en el techo; el aire acondicionado y tapicería d epiel eran excepcionales.
Durante el periodo en que estuvo en producción fueron sensiblemente mejoradas tanto la estabilidad trasera como los retrasos del compresor. A pesar del gran motor, el coche era bastante silencioso y el consumo de 1 litro por cada 6,4 km era mas que aceptable dadas las prestaciones del coche.
Montaba un motor de 6 cilindros opuestos de 95x70,4 mm con 2993cc con un arbol de levas en cabeza por cada culata, turbocompresor KKK con una potencia de 260cv a 5500rpm, tracción trasera y manual de 4 velocidades, suspensión delantera independiente Macpherson, barras de torsión y amortiguadores telescópicos y en la suspensión trasera con sus barras de torsión y amortiguadores telescópicos con discos de frenos ventilados una batalla de 227cm con una via delantera de 144cm y trasera de 151cm y un peso de 1200kg obtenia los 250km/h como velocidad máxima.